MCKS Twin Hearts Meditation

Me encanta la meditación así que aquí les comparto lo que escribí sobre la primera vez que fui a la Meditación de Corazones Gemelos.

El momento más feliz de mi vida fue ese Lunes. Miro con curiosidad ese día y estoy casi segura de que en ese tiempo no tomaba conciencia del maravilloso legado que estaba por recibir y de que mucho tiempo después bautizaría ese momento del día como “el más feliz de mi vida”.

Ya había pospuesto la semana pasada la invitación de Caro para ir a meditar con ella y ahora definitivamente cumpliría con el compromiso adquirido. “Nosotros tenemos en nuestro corazón y en la parte superior de nuestra cabeza dos chakras: el chakra del corazón y el de la corona respectivamente”, y mientras ella me explicaba, no dejaba de pensar en Shaka de Virgo, el caballero que recibió enseñanzas de Buda durante su niñez y que posee el mayor cosmos entre los santos de oro de Saint Seiya. “Chakras, ¡qué interesante!” Me decía a mis adentros mientras pensaba en los poderes mágicos de Los Caballeros del Zodiaco y me imaginaba luchando con mi armadura dorada por salvar a Athena.

Caro me indicó que al principio de la meditación tendría que pensar en un momento feliz. Sabía por otros estudios que al hacer esto, todo tu organismo se afecta de manera positiva: comienzas a sonreír, mejora tu circulación, tu nivel de stress baja, generas más endorfinas y dopaminas, eres capaz de pensar con mayor claridad, tu intuición mejora, tu nivel de paciencia crece y estás más alegre.

Mis momentos felices en esas épocas estaban asociados siempre a las comidas y a las conversaciones que puedes tener con alguien que amas profundamente o admiras con intensidad. Me había ganado un bono para una comida en un restaurante elegante cinco-tenedores-très-chic-de-lo-chic y la persona con quien escogí compartir mi premio fue Bernardo. Afortunadamente el que era mi novio en esos momentos recibió como noticia lógica y feliz que fuera a almorzar con Bernardo. Ese fue uno de los momentos más deliciosos, no sólo porque toda la comida era riquísima, llena de alegría, colores, aromas y felicidad sino también porque había música, risas y la compañía era un deleite y me sentía tan llena de gratitud de poder compartir este premio con alguien que amo profundamente y a quien guardo una gratitud infinita. ¿Momento feliz? Check.

“He hecho esto antes” pensé cuando escuché “Señor gracias por hacerme un instrumento de tu Paz”. Todo mi ser cantaba con alegría y gratitud estas palabras. “Que donde haya odio, ponga yo el amor”. Y mientras pasaba esto, mi corazón estallaba de felicidad, misericordia, bondad, dulzura y gratitud… “Que donde haya ofensa ponga yo el perdón”. ¿Qué belleza es esta que experimenta mi Alma? ¿Cómo así Te vine a encontrar aquí? ¿Cómo así me encontraste? Bendito este momento. “Que donde haya desesperación ponga yo esperanza”. Y mientras esto pasaba, sentía que podía hacer extensiva esta Gracia a ese hermoso mundo delante de mí y al que envolvían mis manos.

Recordé entonces mis innumerables momentos felices llenos de consolación del Principio y Fundamento de los Ejercicios de Ignacio, las meditaciones piadosas del Padre Misericordioso – o Hijo Pródigo como también conocen a esta parábola -, ese momento en el que me sabía envuelta y protegida en una mano infinita y eterna de Padre Divino y Madre Divina: la imagen de Rembrandt era ya un signo iluminador de esta naturaleza de misericordia de madre y de amor de padre. Infinitas veces los Salmos se habían adelantado a mis pensamientos y ellos me leían… Leían lo que yo alguna vez quise decir y no tenía la voz para comunicar. Hoy todo eso lo experimentaba nuevamente, y también lo compartía con el mundo que estaba en mis manos.

Ese día terminé conmovida como un instrumento musical que nace por primera vez y que emite notas nunca antes escuchadas y que juntas hacen una melodía nueva del mundo de la vida. Me conmoví hasta el infinito y sequé mis lagrimas de felicidad. “Yo he hecho esto antes”. “Es un reencuentro” me responderían muchos meses después. Recuerda “guardar todas estas cosas para meditarlas luego en tu corazón”. Y pensé en María.

“¿Todo bien Diana? ¿Qué te pareció?” Preguntó Caro al salir del centro. “¡Pum! ¿42?” Es como esa respuesta a la pregunta de la vida de The Hitchhiker’s Guide. Me quedé helada un momento que me pareció eterno. “Mis manos me duelen, pero estoy feliz”. “Ah, no te preocupes, es la práctica. Yeeeeh. Qué bueno que te haya gustado. Ahora ya podemos conversar de estas cositas.”

Un 42 se asomó nuevamente. Sonreí internamente. Pensé en la inspiración que tuvieron para decir que 42 es la respuesta al mundo de la vida. “Cuarenta y tres” respondí luego. “¿Ah?” “Que cómo se llama la meditación”. “Meditación en Corazones Gemelos de MCKS”. “Ah. Bonita. Muy bonita”

Cuarenta y tres.

Invito a quienes tengas la curiosidad de hacer esta preciosa Meditación.
Días: Lunes y Viernes 7.30pm
Lugar: Pranic Healing Perú. Miguel Dasso 126 - Oficina 206

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Me gusta cómo has resumido la expresión con 42 :smile:

esto es como el yoga???