La nueva normalidad open source

A menudo escucho podcasts como el de Itnig, que me gusta en particular porque a través de entrevistas permite a la audiencia conocer tanto del negocio del empresario entrevistado y de cómo ha llegado hasta allí, es decir, su historia de vida. Algo que me ha gustado de la entrevista con Sisco Sapena, fundador de Lleida.Net, una empresa que inició como un proveedor de servicios de Internet en Lérida y hoy ofrece productos para certificación de notificaciones digitales, básicamente SMS y correo electrónico; es que ha comentado dos cosas que me permiten desarrollar el tema de la nueva normalidad del open source.

El primer punto que quisiera resaltar es que dice que el techie es muy de seguir una formula y si la formula no funciona entonces no sirve, dejando de lado el valor que se aporta al cliente. En su caso cuenta de que el producto de certificaciones nace a partir de una funcionaría enfadada porque no ha recibido la confirmación por correo sobre la entrega de una notificación. Lo que veo ahora es que la dialéctica de “mi herramienta es mejor que la tuya”, sigue viento en popa y se sigue creyendo que lo importante es “la tecnología” y no el valor que todo eso aporta a la organización.

El segundo punto es el que se refiere a que los últimos años, y honestamente desde mucho antes, existe la inercia por esperar que las cosas las inventen “ellos” (léase Silicon Valley) y que se cree, muchas veces erróneamente, que es muy posible que una idea ya se le ha ocurrido a otro. Lo que veo los últimos años, tanto en el ámbito tradicional de tecnología, que viene abrazando el “open source”, como los techies de toda la vida que lo adoptaron originalmente, es que esta mentalidad está más vigente que nunca.

Solo en América del sur, que balbucea “tercer mundo” sin entender para qué se usaba ese término y que ha visto nacer a la primera universidad fundada en América (sí, hablo de toda América) en el siglo XVI, uno veía hace unos 12 o 13 años proyectos de software libre hechos en Argentina, Uruguay, Brasil y alguno más. Hoy en día alguno de ellos sigue vigente, como los del ecosistema de Ruby on Rails y el lenguaje Lua. Sin embargo, la norma sigue siendo seguir con el complejo y mirar lo que hacen “afuera” para intentar volverse el mejor usuario de ese software. Que lo han abandonado sus desarrolladores ¡ay! Hasta luego cliente, ahora me dedico a la nube/devOps. Que ¿has visto esto que ha sacado Amazon/Microsoft/Google?, es open source. ¡Qué bien, es el futuro! Oye que Blockchain. Sí, todo cambiará con ello.

Pues así estamos, mejor dicho, seguimos.

Aquí Carlos Blanco, empresario e inversor, habla sobre uno de los temas que tiene relación con lo que dice Sisco sobre “la formula”.