Reseña 2da. tarde de abono - Acho 2023

Acho 2023 - 2da. tarde

Adán y Eva no se adaptan al frío. Llueve sobre mojado. Tarde nublada, con una ligera lluvia, que para estos lares es un sin vivir. Y también sin triunfos. Ni orejas. Poco aplauso y mucho alboroto. Pero el aficionado taurino, a diferencia del turista, está allí. No se inmuta ante la adversidad. Por supuesto, que para el sexto urgía abreviar. Muy a tono con lo que había entrado al ruedo. Ferrera hizo caso al clamor silencioso del público que aún estaba pasando un aguacero, que había tomado nuevos bríos.

Para destacar Ginés Marín, que tuvo que lidiar su lote y el de «El Fandi», que no estuvo en el saludo e intentó hacer lo mejor posible en su primero, al cual tuvo que dejar en el ruedo para salir en brazos en dirección a la enfermería. Intuyo que adolecía de los isquiotibiales, por las flexiones que hacía cuando aún estaba en el burladero y en las pausas de la suerte del capote. Después de pinchar consecutivamente en su primero de «Santa Rosa», Marín se reivindicó en su segundo, sacándole lo poco que tenía al astado que entró con poca fuerza. Aplausos por lidiar el primero de «El Fandi», ante la también asistencia de Ferrera, el matador más antiguo de la corrida, a la enfermería. Ferrera había recibido francos golpes del astado en las costillas en las dos primeras oportunidades de la suerte suprema en su primero, al que pudo finalmente matar llevándose el aplauso por su valentía.

La lluvia también ha sido cómplice del fenómeno taurino de la temporada. Marín consiguió que el de «Santa Rosa» se mantuviese entero y con fuerza a pesar de recibir la estocada limpia en la suerte suprema. Un milagro del Señor de Los Milagros en su feria. Dado que el astado aún estaba entero, dificultando el descabello, al no humillar; se tuvo que devolverlo a los chiqueros al tercer aviso. Luego vimos un espectáculo que algunos llamaron «de pueblo» o «informal», por todo lo que venia pasando en esta tarde, que complicaba el seguir las reglas de lidia estrictamente. A falta de cabestros entraron becerros y un grupo de muchachos que no tenían idea de cómo manejar el ganado. Alguno de ellos es frecuente en los festejos. Ojalá alguien pueda conseguirles una tableta para que puedan ver cómo hace esto el gran «Florito». Pero más allá del personaje, hace falta formación del personal y adiestramiento de los animales. La llamada informalidad, que está en todo ámbito, no es solamente responsabilidad de quien la ofrece, sino especialmente de quien la tolera, aceptando o comprándola. El toro es un animal de manada. Pero no basta con eso. Los cabestros son bueyes adiestrados precisamente para estas situaciones y conocen las rutas a los chiqueros. No hace falta jugar al texano, amigos. Un respeto para el toro.

De acuerdo al parte médico sufrió un fuerte dolor en la región lumbar izquierda. Por lo que se tuvo que infiltrar y derivar sedado a una clínica local para tratamiento.